Chapter 19
Capítulo 19
Carlos la tenía en suspenso intencionadamente: -Sin una razón plausible, me temo que no podrás convencerme.
Una mujer a la que solamente había visto una vez de repente buscaba la cooperación con él, además esta mujer era la esposa de su rival, cualquier otra persona no sería capaz de creer en
ella.
Sin embargo, Bella se mostró muy comprensiva, dejó escapar una carcajada: —¿Y si digo que tenemos el mismo objetivo?
-¿Oh? ¿Tu objetivo también es destruir a Pedro? -Carlos volvió a interesarse.
pero en cuanto
No soy capaz de garantizar que podré destruir las otras industrias de Pedro, pero al Banco de Inversión Rentilla, ¡me aseguraré de arruinarlo completamente!
Lo dijo eso porque el Banco de Inversiones Rentilla estaba a cargo de Anna.
Los sufrimientos en el hospital psiquiátrico en su vida anterior le había dejado claro a Bella que aunque ella no luchaba contra Anna, tampoco esta mujer la dejaría en paz fácilmente. Por lo tanto, ella deseaba ajustar todas las cuentas con ella y recuperar la justicia por todo lo que había sufrido en su vida pasada.
-Señora Romero, he oido que amas a tu marido como a tu vida, y le perseguiste con ahínco. durante varios años antes de casarse, ¿entonces por qué de repente quieres luchar contra él? ¿ Acaso vosotros os habéis enfrentado entre sí? -Carlos le hizo esta pregunta.
Cuando escuchaba lo que dijo, se le fue la sonrisa. Efectivamente, ella había dudado en ir contra Pedro antes. Sin embargo, anoche le preguntó a Pedro si estaría con Anna después del divorcio, y él no lo negó. Su actitud le dejó instantáneamente sin escrúpulos. Además, en su última vida, Pedro también fue cómplice porque Anna asignó a su tía el puesto de trabajo de cuidadora en el hospital psiquiátrico para que la maltratara bajo su aceptación tácita.
-Señor Sánchez, he venido hoy con la mayor sinceridad. -Bella dijo. Aunque diez millones no es un número grande, en realidad te lo entregaré esta suma de dinero. Sólo seré responsable del negocio del banco de inversión más tarde, no implicará ninguno de tus secretos comerciales, de todos modos no sufrirás una pérdida. ¿O tienes tanto miedo de que Pedro te extienda una trampa que ni siquiera tienes el valor de cooperar conmigo?
-¿Quieres estimularme? ¡Qué interesante!
Diciendo eso, Carlos tenía mucho interés en este idea, continuó hablando: –Señora Romero, estoy muy interesado en la cooperación, así que veremos cómo consigues la compañía Caza.
-De acuerdo. -Bella accedió francamente.
-Con el fin de alcanzar el progreso de Rentilla, me envías la información de la investigación pertinente a este proyecto/te daré un plan factible, y luego confirmaremos otros detalles. -Bien. -Carlos respondió de buen humor. Le extendió su mano a Bella y dijo:-Señora Romero, felicitemos por una buena cooperación por adelantado.
Bella también extendió su mano y le contestó: -Señor Sánchez, gracias por darme esta Belongs to (N)ôvel/Drama.Org.
oportunidad, pero llámame con el nombre o Señorita Fernández en vez de Señora Romero en el futuro.
Luego de salir de la sala de Carlos, Bella se dirigió a otro hospital para recoger su informe médico. Aparte de la anemia causada por años de dieta, todos los demás indicadores corporales eran normales, entonces Bella se sintió aliviada. La salud era lo más importante, entonces ni siquiera debería tomar la anemia a la ligera.
Atendiendo al consejo del médico, compró el ejiao y angelica sinensis para reponer la sangre, y regresó a la Villa Dragón.
En la oficina del presidente del Grupo Romero. Miguel estaba informando a Pedro de los resultados de la investigación de lo que pasó anoche. La situación era similar a lo que Pedro vio. La expresión de Bella era normal antes de que ella entrara en la casa llevando la fruta, y cuando llamó a la puerta, como si algo le hubiera sorprendido, irrumpió a la casa.
He investigado a la mujer que apareció anoche en casa de la directora García, es su pariente lejana en la tierra natal. Le pasó algo a su hijo hace dos días, así que probablemente esta mujer quería pedir dinero prestado a la directora.
Pedro preguntó: -¿Bella ha tratado con ella o con su hijo?
Miguel respondió: -Lo he investigado, no. Vinieron a la ciudad Mar este año, y antes habían estado en su pueblo natal. La Señora Romero no sale de casa a menudo, así que no tiene trato con ellos.
Escuchando su informe, Pedro pensó: «¿Entonces por qué Bella se volvió loca sin motivo evidente? ¿Acaso realmente como dijo Anna, ella desahogó su ira a los demás debido a mi reproche? Entonces, ella actuaba tan bien al bajar del coche que casi me engañó.>>
-Señor Romero, hay otra cosa sobre la señora, no sé si debería informarte de eso… -Miguel habló de nuevo.
-¿Qué pasa? -Pedro le preguntó.
Miguel encendió su teléfono móvil y se lo pasó a Pedro. Pedro lo cogió y echó un vistazo, era un vídeo de vigilancia de la antesala del vestíbulo.
En el vídeo, Bella, muy flaca, era detenida por la recepcionista, quien le dijo que no podía visitar a Pedro sin cita previa. Bella dio a la recepcionista una carpeta para que se la pasara a Pedro. Sin embargo, la recepcionista la tiró al cubo de basura y la insultó. Mientras Bella discutía con esta mujer, ellos los dos aparecieron …
-A un director se le cayó la piriza de corbata cuando vino a la empresa hace unos días, y cuando le ayudé a acceder a la cámara de vigilancia, vi por casualidad esta escena en el vestíbulo. Explicó Miguel.
En este momento Pedro no dijo nada.
El vídeo podía demostrar que Bella no había mentido aquel día, y que realmente la recepcionista la calumnió. Sin embargo, Bella siempre era arrogante e insolente, ¿cómo podía incluso una recepcionista atreverse a intimidarla?
mala! – En el
-Has cometido error y aun así te estás justificando, Bella, jeres realmente muy mala!
video pasó la imagen en la que Pedro reprendió fríamente a Bella. Mientras tanto, el pequeño rostro de Bella se volvió hosco visiblemente. Luego ella se burló de sí misma y sacó el acuerdo de divorcio.
Viendo eso, repentinamente Pedro se sentía arrepentido, pues frunció el ceño.
-Señor Romero,…-Viendo que su jefe no le respondió por mucho tiempo, Miguel lo llamó cuidadosamente.
-¡Fuera! -Le ordenó.
Sin embargo, Miguel no se movió.
¿No oyes? -Preguntó Pedro con ira.
-Mi teléfono móvil… -Respondió Miguel.
Pedro se lo devolvió el teléfono y le ordenó con indiferencia: -Despide a esa recepcionista y no contrata a cualquier persona que corre la voz. También haz que el personal mejore la formación previa al trabajo.
-De acuerdo, señor Romero. -Miguel dijo. Explicaré a todo el personal que en el futuro, cuando venga la Señora Romero, la invitará directamente a la oficina.
Pedro levantó los ojos. Al principio quería decir que Miguel se había tomado la justicia por su mano, pero cuando estuvo punto a interrumpirlo, volvió a sentirse molesto, simplemente dijo: -¡Fuera!
Miguel salió respetuosamente del despacho.
Carlos hacía cosa con muy alta eficiencia, cuando Bella llegó a casa, la información sobre la compañía Caza ya había sido enviado a su correo electrónico.