Capítulo 25
Capítulo 25
Al día siguiente, cuando Briar llegó al hospital, a los médicos principales de Melody los habían cambiado. Al verlo, lo llamaron y le entregaron algunos informes, suspirando mientras decian, Sr. Briar, la condición de su señora no es muy buena…-
Briar no sabia por qué no les corrigió su relación con ella, pero permitió que el médico continuara, -Ella sufre de una depresión severa, definitivamente ha enfrentado grandes traumas antes, Señor, usted… ¿ha tenido algún incidente con su señora anteriormente?-
Sosteniendo el informe en sus manos, los dedos de Briar rozaban el fino papel. Sentia un nudo en la garganta, como si estuviera atorado con un algodón, y después de un rato, solo dijo, -No… no, nada-
-Ya veo, qué pena, el médico principal se quitó las gafas para limpiarlas y continuó, -Esta enfermedad no se cura solo con medicamentos. Hemos revisado y ella ya tenía historial de tratamiento, pero nunca tomó la medicación de manera regular, solo lo hacia cuando tenía alguna crisis. Asi no se puede curar de raíz, y parece que ella tampoco está colaborando con el tratamiento… Sr. Briar, esto podría tomar tiempo, ¿sabe qué es lo que más le gusta a su señora?-
La última pregunta del médico dejó a Briar en shock.
¿Qué es lo que más le gustaba a Melody?
Élno tenia ni idea.
Briar sintió que no podía seguir hablando con el médico, así que después de decir unas pocas palabras, se fue. Las palabras del médico resonaban en su cabeza mientras se alejaba-
-Su señora debe haber pasado por algunas situaciones dificiles, Sr. Briar, si hay algo, espero que no me lo oculte. Díganos para que podamos elaborar un plan de tratamiento adecuado… La situación de
la señora no es nada buena, ¿sabe? Las cicatrices de cortes en sus brazos no son de un día para otro, son de nuevas y viejas heridas superpuestas, la más reciente… fue hace dos semanas-
¡Hace solo dos semanas! ¿Cuántas veces había tenido que herirse?
Había estado… autolesionándose todo este tiempo.
Cada vez que la presión se volvía demasiado para soportarla, en la oscuridad de la noche, levantaba un cuchillo hacia su propia muñeca.
Melody, escondida detrás de una fachada de orgullo y arrogancia, ya no era la misma señorita de hace cinco años. Su alma estaba destrozada, y lo único que quedaba era su terquedad. Copyright Nôv/el/Dra/ma.Org.
Briar no se atrevía a pensar más en ello. Al llegar a la puerta de la habitación de Melody, se revolvió inquieto, sintiendo por primera vez el deseo de huir.
No se atrevía a enfrentar a esa mujer, su exesposa, la mujer a quien habia enviado a prisión hace cinco años, la que habia acusado de asesinato.
Melody había matado a Eda, y ahora vivía así. Briar pensaba que deberia estar feliz.
Pero al verla, no podía sentir alegría, más bien se sent a como el verdugo que la había llevado a tal estado.
Briar se quedó en la puerta un largo rato, pálido, indeciso y finalmente sin entrar. Se dio la vuelta y caminó hacia el otro extremo del pasillo, sacando su celular.
-Soy yo-
Capitulo 25
Briar, con la otra mano en el bolsillo, proyectaba una silueta alta y erguida, que incluso en el hospital atraia miradas de las enfermeras, quienes se preguntaban quién es él.
-Encárgate de investigar qué le sucedió a Melody durante sus cinco años en prisión-
Como si se hubiera decidido, Briar finalmente soltó aquellas palabras, y con ellas vino un dolor agudo. No queria sospechar, pero tenía que verificar algo, -Sospecho que alguien, usando mi nombre, le… hizo. daño en la cárcel-
Eric fue recogido por Briar de la guardería esa tarde. Al subirse al auto, el niño suspiró y le dijo, -Sr. Briar Yelamos, deje de encerrarme. No voy a huir, a lo mucho volveré con mi mamá. Si realmente le importa, con que me visite una vez al mes ya estaría agradecido-
Briar estaba tan enojado que quería chocar contra el jardin. ¡Tenía que escuchar las tonterías que dice este maldito mocoso! ¡No tenía respeto por su propio padre!
¡Pero qué carajos, será posible que este mocoso sea mi hijo! Si no fuera por el resultado del examen de ADN que confirmó que éramos padre e hijo, hubiera pensado que me lo encontré por ahí.
Briar contenía las ganas de pisar el acelerador mientras conducía hacia el hospital por la autopista. Luego le dijo, -Chico, ¿esa es la manera de hablarle a tu padre?-
Eric suspiró, no sabía si era por él mismo o por Briar.
-Señor Briar Yelamos…-
-¡Dime papá!-
-…Señor Briar Yelamos… primero escúchame…-
-¡Dime papá!-
-Pa… papá…- Eric tropezaba con la palabra, todavía no se acostumbraba y hasta se le ponía la cara roja, -Usted… no me obligue a llamarlo asi…-
-Te acostumbrarás si lo dices más seguido-
Briar sintió que su humor mejoraba de repente, al escuchar a ese chico decir la palabra -papȧ-, su pecho se desahogó bastante y le dijo, -Soy tu padre, ¿qué tiene de malo que me llames papá?-
Eric le respondió, -Pero si durante cinco años después de que naci, nunca te preocupaste por mi-
Briar respiró hondo y le dijo, -Tu mamá te escondió muy bien, yo no sabía que existías-
-¿Y qué hay de cuando mi mamá estaba embarazada?-
Eric le replicó rápidamente, -No me vas a decir que ni siquiera te enteraste de que mi mamá estaba embarazada-